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La despoblación en Castilla y León afecta de forma negativa también en el desarrollo efectivo de los pueblos. Es el caso de los pueblos que carecen de bar. Durante el verano esta carencia se siente mucho más porque muchos aprovechan las vacaciones de verano para volverse al pueblo y ven que no tienen un sitio al que ir a socializar. En muchos casos, este servicio se deja en manos de un vecino de fuera o una persona que está de vuelta de la ciudad.

La España vaciada se está vaciando de sus bares también. Ese lugar que da vida a los pueblos, en el que se cuentan anécdotas o se juega la partida de Mus con el café, está desapareciendo. En el caso de Castilla y León, cerca de 800 pueblos no tienen bar. De esta forma, más de 70.000 habitantes en la Comunidad no puede disfrutar de este tipo de servicio en sus respectivos municipios.

Solo en Castilla y León se concentra casi la mitad de la población que vive en un pueblo sin bar. Estas conclusiones se han recogido en el estudio ‘Dimensión social de la Hostelería en Restaurantes’, que ha analizado aquellos municipios con un tamaño inferior a 100 habitantes que carecen de bar, puesto que municipios con más de 500 habitantes no se ha registrado ninguno.

¿Existe alguna solución?

Desde los Ayuntamientos se han valorado distintas alternativas y medidas para que sea atractivo para los autónomos irse a un pueblo y abrir un bar. Algunos alcaldes optan por implantar un gestor cultural que organice actividades para que los vecinos puedan reunirse, aunque no es lo mismo que si hubiese este tipo de servicio. Otros alcaldes sacan las licencias de los bares se sacan a gestión, con medidas de estímulo, como facilitar vivienda.

El cierre de los bares supone prácticamente la desaparición de la vida en los pueblos. Estos establecimientos son pilares fundamentales en el medio rural y sirven de motor para el desarrollo social porque hay muchos vecinos que evitan los servicios institucionalizados y si pueden acceder a los bares, se sienten mucho más autónomos. Esta problemática se agrava aún más con la despoblación del medio rural porque no hay personas que se lancen a abrir estos establecimientos en los pueblos.

Del ranking de las 10 provincias en España con mayor número de vecinos sin bar, Castilla y León coloca 7. Zamora encabeza la lista con un 6% de su población reside en municipios sin bar, es decir 10.089 personas. Le sigue Soria con un 5% de la población; 4.527 personas y muy de cerca Ávila, con un 4.9%. La lista la cierran palentinos, salmantinos y burgaleses.